Chattanooga, TN (24 de abril de 2020) – A raíz de los tornados y las tormentas severas que azotaron el área de Chattanooga el 12 de abril, EPB estima actualmente que los daños a la infraestructura eléctrica y de fibra óptica de la comunidad ascienden a más de 28 millones de dólares. Esto supera el total de daños de 25 millones de dólares provocados por los tornados que afectaron el área en 2011.

“La devastación causada por esta tormenta se centró en algunas de las zonas más densamente pobladas de nuestra comunidad y, en consecuencia, se destruyeron grandes concentraciones de infraestructura”, dijo David Wade, presidente y director ejecutivo de EPB. “Lo primero que pensamos fue en las familias afectadas por la tormenta y sabíamos que lo más importante que podíamos hacer era reconstruir el sistema para poder restablecer la energía y la conectividad a la mayor cantidad de personas posible lo más rápido posible”.

Con el beneficio de la información y el análisis posterior a la restauración, David Wade pudo compartir un esquema más detallado y completo de la preparación para la tormenta, los daños y los esfuerzos de restauración.

Como se pronosticaban tormentas severas, EPB había llamado a equipos adicionales de antemano. Cuando tornados, tormentas intensas y vientos fuertes azotaron la comunidad después de las 11 p. m. del domingo de Pascua, más de 106 000 clientes de EPB se quedaron sin electricidad. Casi instantáneamente, la red inteligente de Chattanooga inició sus procesos automatizados que evitaron que unos 44 000 clientes sufrieran un corte de energía que habría durado horas o quizás días.

Esto permitió a EPB centrarse inmediatamente en las tareas de reparación para unos 62.000 clientes que seguían sin electricidad. Los equipos de línea se pusieron a trabajar de inmediato. En 24 horas, EPB había restablecido la electricidad a 20.000 hogares más y, al mismo tiempo, había iniciado el proceso de solicitar acuerdos de ayuda mutua con otras empresas de servicios públicos. Gracias a ese esfuerzo, EPB pudo acelerar la reconstrucción de una parte sustancial del sistema eléctrico y de fibra óptica de Chattanooga al aumentar temporalmente su plantilla con más de 1.500 trabajadores de servicios públicos de ocho estados.

A medida que EPB continuó con la reconstrucción, el panorama completo de la devastación se hizo cada vez más claro. Los equipos tuvieron que retirar muchas toneladas de árboles, escombros y equipos dañados antes de poder comenzar a reconstruir la infraestructura destruida. Un estudio preliminar de los daños y la reconstrucción incluye:

• Tres subestaciones que distribuyen energía a una amplia franja del condado de Hamilton quedaron fuera de servicio y fue necesario realizar una importante operación de limpieza y reconstrucción antes de poder volver a energizarlas.
• 812 postes de servicios públicos se cayeron, se rompieron o se hicieron añicos durante la tormenta, por lo que fue necesario retirarlos y reemplazarlos.
• 709 transformadores fueron destruidos y fue necesario retirarlos y reemplazarlos.
• Se tuvieron que reemplazar y reubicar 125 millas de líneas eléctricas en un tramo de infraestructura de 65 millas.
• Alrededor de 450 viviendas resultaron demasiado dañadas para poder restablecer el suministro eléctrico de manera segura, por lo que fue necesario retirar las instalaciones eléctricas de las viviendas hasta que se puedan realizar las reparaciones o la reconstrucción.

Para mantener a los trabajadores de servicios públicos completamente concentrados en estas tareas de reconstrucción mientras trabajaban turnos de 16 horas, EPB estableció una importante zona de concentración y una estación de apoyo en el estacionamiento del centro comercial Hamilton Place. Los trabajadores de servicios públicos podían acudir a estos lugares para obtener los materiales que necesitaban junto con una comida rápida, para poder volver al trabajo. Los empleados de EPB que normalmente trabajan en puestos de oficina siguieron siendo responsables de su trabajo normal y también se ofrecieron como voluntarios para distribuir alimentos, equipos de protección y coordinar la preparación de los materiales de reconstrucción.

“Si contamos a todos los equipos de servicios públicos que trajimos junto con todos los empleados regulares de EPB que se unieron a los esfuerzos de restauración, pudimos dedicar más de 2000 personas al único objetivo de restaurar los servicios a nuestros clientes”, dijo Wade. “En un momento en el que tantos en nuestra comunidad enfrentan desafíos graves, todos en EPB compartimos un sentido de propósito al ayudar a nuestros vecinos a dar los primeros pasos hacia la reconstrucción”.

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